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Las lluvias en México pueden transformar una calle en un río en cuestión de minutos. Si tu coche se ve atrapado en una inundación, actuar rápido y saber qué hacer es clave. No solo para tu seguridad, sino porque tu reacción puede hacer la diferencia entre que tu seguro te cubra... o no.


¿Qué hacer si tu coche se inunda?


1. Detén el auto y apaga el motor inmediatamente


Si estás en una zona que comienza a inundarse, lo mejor es apagar el coche cuanto antes y alejarte si es seguro hacerlo. No intentes cruzar zonas encharcadas: si te atoras, hay muchas probabilidades de que tu seguro no cubra los daños.


2. No intentes encenderlo de nuevo


¡Muy importante! Puede dañar irreversiblemente el motor y generar un problema enorme sin necesidad. Espera siempre al ajustador (en Momento será siempre rápido y además puedes seguir su progreso como si fuera un uber 😉)


3. Toma fotos y repórtalo al seguro


Documenta el nivel del agua y los daños visibles. Llama a tu aseguradora cuanto antes.


4. Evita mover el coche sin autorización


Deja que el ajustador revise y autorice. Las prisas no son buenas consejeras en estos casos, es mejor ser paciente que acabar pagando un motor nuevo…


Tu acción puede costarte… o ahorrarte mucho dinero


No es lo mismo que tu auto se inunde estando estacionado y tú actúes rápido, a que intentes cruzar por zonas inundadas e intransitables (por mucho que en el momento creas que puedes con todo☹). En el primer caso, el seguro puede cubrirte dependiendo de tu plan. En el segundo, lo más probable es que no lo haga por negligencia.


¿Qué cubre el seguro? (Y cómo funciona en Momento)


En la mayoría de aseguradoras, necesitas contratar un paquete amplio o platino para estar protegido ante daños por inundación. En Momento Seguros, tú eliges: no trabajamos con planes cerrados, sino que puedes personalizar tu cobertura y agregar solo lo que realmente necesitas.


En caso de inundación, hay dos coberturas fundamentales que puedes incluir en tu plan, incluso si es limitado: Daños Materiales y Robo Total.


Ambas protegen frente a prácticamente los mismos escenarios, pero al combinarlas, aumentas el monto asegurado, lo que se traduce en una mejor protección económica tanto para pérdidas parciales como totales.


Estas coberturas incluyen situaciones como:


  • Afectaciones al motor, sistema eléctrico o carrocería, siempre que no hayas intentado atravesar zonas inundadas.


  • Daños por caída de árboles.


  • Tapicería mojada o destruida.


  • Incendios derivados de cortos eléctricos u otras consecuencias de la inundación


¿Cómo se evalúa el daño por inundación?


Existen tres niveles de daño por agua, que ayudan a determinar si es posible reparar el auto o se considera pérdida total:


  • Nivel 1: El agua llega hasta la mitad de la puerta. Generalmente es leve, puede secarse y no requiere intervención mayor.


  • Nivel 2: El agua llega hasta el cristal. El daño es más serio y se requiere una valuación completa del vehículo.


  • Nivel 3: El agua sobrepasa el cristal. Casi siempre se considera pérdida total directa.


En resumen:


Actuar rápido lo cambia todo. En momentos de lluvia intensa, la forma en que reacciones puede ser la diferencia entre estar protegido o enfrentar un gasto alto. Nunca intentes cruzar zonas inundadas: es un riesgo para ti y puede anular tu cobertura. Asegúrate de contar con un plan que incluya protección ante este tipo de eventos. Si no sabes si tu póliza te cubre por inundaciones, este es el momento de revisarlo, y ya sabes, en temporada de lluvias, prevenir no solo protege… también ahorra.